¿En qué consiste la certificación?
- Se debe tomar de cada lote de lana una muestra de caladura de fardos de aproximadamente 1.000 grs.
- Todos los fardos deben ser muestreados y pesados en el mismo momento.
- Se rotulan y envían las muestras, con la precaución de evitar contaminación o confusión.
- Los certificados impresos por la NZWTA se entregan previo pago de la certificación.
Información del certificado:
- Finura (micronaje)
- Rinde al lavado
- Color
- Porcentaje de materia vegetal
La importancia de que cada ganadero certifique su lana radica en:
- Permite mejorar las opciones de venta al tener acceso a más compradores.
- Aumenta el poder de negociación del productor.
- Da acceso a otros mercados.
- Genera competencia.
- Se conocen sus características y los pesos de los lotes con datos objetivos y respaldados.
- Da acceso a mejores precios de acuerdo al mercado.
- Genera alta sensibilidad del precio por cada rango de finura.
- Iguala la información del productor y del comprador.
- Otorga una visión comparativa entre temporadas y sirve como herramienta de evaluación de programas de mejoras.
- Permite tomar decisiones de manejo e inversión.
Recomendaciones al almacenar fardos de lana
Lo ideal para evitar que se dañe la lana es guardarla en una bodega cerrada, resguardada de la humedad.
Si los fardos quedan a la intemperie, considere:
- No almacenar la lana en lugares que se puedan anegar o presenten excesiva humedad en el terreno.
- Almacenar los fardos en posición vertical, cuidando que la tapa quede hacia arriba.
- No dejar los fardos directamente sobre el suelo, es necesario hacerlo sobre pallets o plataforma, para que circule el aire.
- Sellar cuidadosamente los fardos terminados, para evitar que se humedezcan durante el almacenamiento.
- Si los fardos tuvieran que estar a la intemperie largo tiempo, se deben cubrir con una lona de manera de evitar que se mojen con la lluvia. Evitar que los fardos queden almacenados cerca de canaletas o bajadas de agua de los galpones.
Consejos durante la esquila
Evite la presencia de agentes o productos contaminantes de la lana en el galpón durante la esquila. Esto incluye:
- Sacos de semillas, alimentos, fertilizantes y otros productos que deben ser almacenados en bolsas de polipropileno.
- Pelos de animales u otras fibras contaminantes, de perros, de mascotas o cueros.
- Pinturas, solventes o cualquier producto similar.
Para evitar la presencia de fibras pigmentadas y/o meduladas se recomienda esquilar sus animales en el siguiente orden:
- Animales de razas laneras (bajo riesgo de presentar fibras meduladas o pigmentación).
- Animales de razas blancas que han convivido con ovejas de razas o cruzas con mayor pigmentación y fibras meduladas.
- Animales y cruzas de razas carniceras con alto nivel de fibras meduladas y pigmentadas.